Este camino goza de alta concurrencia debido a factores que se deben en gran parte a la movilidad y la popularización del coche y también al desarrollo económico que se presenta a lo largo de la vía y en los destinos más próximos a esta. Sin embargo, pese al alto tránsito y su cercanía con Bucaramanga, Pescadero conserva un aura enigmática, con escasa presencia humana in situ, un trazado y un ecosistema muy peculiar enmarcado por las imponentes montañas del cañón del Chicamocha cuyo atractivo se eleva muy por encima de lo ordinario. Sin duda, un conjunto que ha hecho que la experiencia de atravesar Pescadero sea inolvidable y que le ha llevado a ganarse un importante lugar en la cultura popular.”